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CHACO: Los Anfibios, Esos Animales Tan Cercanos Pero Expuestos A Peligros De Conservación

Agregó que “muchos ignoran el rol clave que cumplen en el ecosistema” y resaltó la necesidad de profundizar estudios que ayuden conocer o ampliar la información sobre la situación actual de las poblaciones de anfibios en el país y la región NEA.

En la actualidad se conocen alrededor de 7200 especies de anfibios anuros (ranas y sapos) en el mundo, sin embargo desde hace algunas décadas se experimenta una declinación en las poblaciones de anfibios a nivel global.

Entre las principales causas del descenso en las poblaciones de anfibios se encuentran la pérdida o modificación del hábitat producto de las actividades humanas, la contaminación, el fuego, las enfermedades y patógenos, el impacto de especies invasoras, el mascotismo, así como los disturbios y desastres naturales, entre otras razones.

Cada especie no existe o se extingue  de manera aislada, pues son eslabones dentro de los ecosistemas que interactúan con otras especies que se verán perjudicadas con su disminución o desaparición.

Argentina cuenta con una de las faunas de anfibios más grandes de Sudamérica, entre los quince países que superan las 100 especies registradas.

Sin embargo, hasta hace algunos años no existía en el país un plan o programa orientado a la conservación de anfibios, pese a la existencia de grupos de investigación y expertos en anfibios en distintas universidades públicas nacionales y centros de investigación del país.

Pero recientemente, la comunidad científica dedicada al estudio de los anfibios avanzó en la elaboración del  Plan de Acción para la Conservación de los Anfibios de la República Argentina, que reseña un conjunto de 47 acciones que responden a 18 problemáticas identificadas, agrupadas en 6 componentes que pueden acometerse en plazos preestablecidos.

Entre los autores del Plan de Acción estuvo la Dra. Marta Duré, investigadora del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, UNNE-CONICET) y docente de la Cátedra de “Ecología de Comunidades” de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, quien repasó las principales líneas de acción que se consideran claves de concretar para fortalecer la protección de estos animales en el país.

“Aún perduran muchos mitos y creencias en relación a los anfibios. Muchas personas le temen y otras los consideran feos o desagradables. Esta mala prensa, infundada, constituye un elemento negativo en los esfuerzos para su conservación, sumado al desconocimiento generalizado en la sociedad respecto a las amenazas a las que están expuestos, y a la falta de difusión de la información generada por los especialistas” expresó la investigadora de UNNE y Conicet.

Sostuvo que si bien existen muchas especies que se han adaptado al avance de la urbanización, su mayor diversidad está en áreas silvestres, entonces es usual que la gente no tome en consideración que existe una evidente declinación de sus poblaciones, ni tampoco reconocen cómo, desde sus actividades cotidianas, pueden contribuir a protegerlos.

En su tarea científica habitual, dentro del grupo “Ecología-Herpetología” del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (UNNE-CONICET), la Dra. Duré, estudia la forma en que las distintas especies de anfibios explotan sus recursos alimentarios y el efecto que causa la actividad antrópica, específicamente el manejo agropecuario, sobre sus características alimentarias y otros aspectos de sus historias de vida.

En el marco de la elaboración del Plan de Acción para la Conservación de Anfibios de Argentina, la investigadora del CECOAL tuvo participación activa en los capítulos referidos a “Evaluación y Categorización del Estado de Conservación”, “Vinculación” y “Herramientas de Información, Divulgación y Participación”.

Sobre el trabajo realizado, destacó que implicó un esfuerzo previo por parte de la comunidad científica del país, pero también un compromiso posterior en lograr que se empiecen a implementar las acciones previstas para alcanzar las metas trazadas orientadas a revertir la declinación de las poblaciones de anfibios en el país.

Evaluación Y Categorizaciön

En uno de los capítulos del Plan de Acción, en cuya elaboración participó la Dra. Duré, se identificó una falta de actualización de las categorías y los datos de las especies de anfibios de Argentina incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

Según explicó la investigadora de CONICET-UNNE, es importante la categorización de los anfibios a nivel país, pero también es fundamental la inclusión de aquellas especies cuyas poblaciones están declinando, en alguna de las categorías de amenaza de la Lista Roja de la UICN para lograr acompañamiento de proyectos globales o regionales de conservación.

En los últimos años se realizaron actualizaciones sobre la información de anfibios de Argentina, y la idea es que todos los registros se incluyan en la corrección de los mapas de distribución que ofrece la base de datos de la Lista Roja.

También se identificó la escasez de información básica sobre distribución y aspectos fundamentales de historias de vida de las especies insuficientemente conocidas o descriptas recientemente. Entre ellas, las estimaciones de abundancia, fluctuaciones naturales/estacionales, análisis trófico, comportamiento y características reproductivas.

Se estima que en Argentina alrededor del 12% de las especies y subespecies de anfibios están en la categoría de insuficientemente conocidas.

“Los estudios que desarrollamos, junto a mi colegas, en el grupo de investigación del cual soy parte en el CECOAL (CONICET-UNNE) son de estudio y análisis de las principales características ecológicas y de la historia natural de distintas especies de anuros del nordeste de Argentina. Entre ello su dieta, particularidades reproductivas, análisis bioacústico, estudios de sus estadíos larvales (renacuajos) y parasitismo. Estos representan un aporte que ayudan a cubrir vacíos de información sobre su estado de conservación” manifestó.

Destacó asimismo a otros grupos de investigación del país que también están trabajando sobre el listado de especies categorizadas como insuficientemente conocidas.

En ese aspecto, junto a sus colegas acordaron además ocuparse de la  actualización del método utilizado para categorizaciones y/o actualizaciones del estado de conservación de los anfibios, a fin de lograr de compatibilidad entre el método previamente utilizado y el método de IUCN.

Con esto se busca fortalecer el intercambio y actualización de información entre investigadores, evaluadores y entidades responsables de brindar marco legal para la conservación de los anfibios de Argentina.

Vinculación

El Plan de Acción para la Conservación de Anfibios de Argentina, según se detalla en el mismo, identificó además la falta de coordinación entre planes de conservación estratégicos generados por centros de investigación, investigadores y/o museos, con actores clave con injerencia en la conservación de la biodiversidad y el manejo de los recursos.

Ante ello, la Dra. Duré explicó que el objetivo es aunar esfuerzos entre los distintos actores involucrados directa o indirectamente en la conservación, y de esta manera coordinar la información generada por los especialistas y equipos científicos con las acciones promovidas por entidades gubernamentales nacionales, provinciales y municipales; ONG´s y/o propietarios privados de áreas prioritarias para la conservación.

Comunicación

Pese al gran número de especies de anfibios que habitan nuestro país, alrededor de 180, en el Plan de Conservación se constató el escaso conocimiento del público general sobre la diversidad y biología de los anfibios de la Argentina.

“Muchos relacionan anfibios sólo a sapos y ranas, sin saber que existen otros grupos e ignorando el alto número de especies que habitan en nuestro país. Incluso es común que se identifiquen a las ranas como el femenino de los sapos” señaló la investigadora del CECOAL y FACENA.

Para graficar la diversidad de especies, comentó que no muy lejos de la ciudad de Corrientes, en las lagunas y campos ubicados en cercanías de la zona de El Perichón-Santa Ana, hasta hace pocos años se podían encontrar (o escuchar) alrededor de 30 especies de anfibios. Si bien, la mayoría de estas especies siguen presentes en la zona, su abundancia ha disminuido a medida que avanzó el ejido urbano, se eliminó parte de la vegetación y desaparecieron las lagunas, fundamentales para su reproducción.

Expresó que también existe desconocimiento del importante rol que cumplen los anfibios en los ecosistemas, sumado a que la sociedad en general no conoce las amenazas a las que están expuestos y las acciones cotidianas con las que las personas pueden ayudar a su conservación.

“Necesitamos fortalecer y mejorar los aspectos comunicacionales, potenciando la idea de conocer para preservar” expresó.

Otra problemática identificada por el Plan de Conservación fue que la gran mayoría de las áreas naturales protegidas de jurisdicción nacional, provinciales y municipales carecen de información básica sobre la diversidad de anfibios, como para incluirlos en sus acciones de difusión. Esto se suma a una deficiente explotación de las herramientas de comunicación en línea y apps para dispositivos móviles, que ayudarían a la difusión masiva de información, fundamental para la conservación de anfibios de Argentina.

Importancia De Los Aportes

Para finalizar, la Dra. Duré resaltó la relevancia de estudios a largo plazo sobre el funcionamiento de las comunidades de anfibios, con años de trabajo desde el CECOAL y la UNNE que permiten aportar en la elaboración y aplicación de pautas efectivas para el manejo y conservación de este grupo de vertebrados.

Expuso además la voluntad de seguir trabajando en lograr que el Plan de Acción pueda realmente plasmarse en acciones transformadora con resultados concretos.