El Teniente de Navío contador Matías Agustín Pieroni tiene 33 años y actualmente se desempeña como Jefe de la División Compras de la Dirección de Relaciones Institucionales de la Armada Argentina (DIRI) en el Edificio Libertad. Su trabajo diario en la unidad operativa de contrataciones es llevar a cabo todos los procesos licitatorios tanto de la DIRI, como de la Secretaría General de la Armada y sus destinos dependientes.
“Inicié mi carrera dentro de la Armada Argentina en 2006 porque siempre me gustaron los valores y la disciplina de la vida militar, que conocí desde chico debido a que mi papá también es oficial de la Institución. Además, siempre quise servir a mi país de alguna manera”, expresó sobre su decisión de formarse en la Armada.
Matías nació en Resistencia, Chaco, pero su familia debió mudarse cuando él tenía seis meses por un traslado de su papá. Desde entonces, recorrieron diferentes partes del país, según los destinos que le asignaban a su padre. Sin embargo, tuvo la oportunidad de regresar a su ciudad natal gracias a la Armada: “Pude volver a Chaco en 2007 en un embarco de cadetes en el patrullero ARA ‘King’, que amarró en el puerto de Corrientes y me permitió aprovechar para cruzar el puente y conocer el lugar donde había nacido”.
Su primer destino como Guardiamarina fue la Base de Infantería de Marina Baterías; luego, el destructor ARA “Almirante Brown” y la Escuela Naval Militar. Ya como Teniente de Corbeta, fue destinado a la Escuela Superior de Guerra Conjunta por tres años. “Fue durante ese período cuando me casé. Mi esposa me acompañó a todos los lugares a donde fui destinado desde entonces y hoy vivimos en Buenos Aires, en donde formamos nuestra familia y tuvimos dos hijos”.
En 2017 realizó el curso correspondiente a su escalafón en la Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA). Al año siguiente, viajó a Brasil: “Tuve la suerte de ser designado para realizar un curso de perfeccionamiento. Viajamos con mi esposa y mi hijo recién nacido. En 2019 regresamos y yo fui destinado al transporte ARA ‘Canal Beagle’. Por suerte mi familia siempre me acompañó y me apoyó en todos mis traslados”.
Ser contador dentro de la Armada le permite poder servir al país desde otro lugar. “Nosotros –los oficiales del escalafón Intendencia– egresamos de la Escuela Naval Militar muy bien preparados, con un gran contenido teórico. Una vez comenzada la carrera, realizamos el curso de la ESOA para actualizarnos y mejorar nuestros conocimientos, y más adelante se lleva a cabo el Curso de Estado Mayor Especial en la Escuela de Guerra Naval”, detalló.
Asimismo, Matías agregó: “Para mi carrera, espero continuar creciendo como profesional, sobre todo, ampliar los conocimientos propios del escalafón que integro porque creo que, gracias a eso, podemos realizar mejor nuestra profesión y, de esa forma, servir a la Institución y a la Patria”.
“Es una carrera apasionante, llena de desafíos –continuó–. A pesar de que implica muchos esfuerzos, como alejarse de la familia, amigos o dejar la ciudad natal, la Armada te da muchos y nuevos amigos que luego se consideran hermanos. Te da toda la contención que se necesita para superar los momentos más difíciles. Todos los esfuerzos valen la pena cuando sabés que, desde tu lugar, estás trabajando para que este país sea mejor”.
Para concluir, remarcó la importancia de la Armada en su vida: “Lo que más destaco son aquellos valores que en la sociedad se han perdido, pero que en la Institución todavía se mantienen. A su vez, lo que más me gusta es el espíritu de camaradería de sus integrantes, la amistad y compañerismo”, concluyó.
Un día como hoy, de 1810, la Primera Junta de Gobierno nombraba, por decreto, a Manuel Muttis para que se hiciera cargo de la administración de las raciones y pagamentos de las tripulaciones de la incipiente tropilla, iniciándose así su alistamiento para hacer frente al asedio naval de los españoles. Esto constituye el hito fundacional del Escalafón Intendencia.
Por las tareas que lleva a cabo, este escalafón se encuentra presente en todo el quehacer naval desde su misma génesis. Los tres componentes que integran el Poder Naval –buques, aviones y unidades de Infantería de Marina– como así también bases, arsenales, hospitales, escuelas, talleres e intendencias, requieren de profesionales de dicho escalafón para el cumplimiento de sus actividades.