“Son artefactos que entrañan cierto riesgo en su manipulación, por ese motivo es necesario que cuando una persona lo adquiere para dárselo a los niños, esté pendiente para que no ocurran accidentes”, remarcó el subsecretario.
En este sentido, explicó que desde la municipalidad se realizan dos tipos de controles, “primero al otorgar la habilitación a la persona que pretenda comercializar este tipo de productos, a partir de un control previo que pasa por distintas áreas”. “Hasta el momento hay entre 10 y 12 casas en donde la gente puede adquirirlos, en caso de que lo quiera hacer”, comentó.
Por otro lado, Vallejos remarcó que “la prohibición de lo sonoro no tiene que ver con un capricho, sino con que afecta severamente a muchas personas y también a las mascotas”. “Tiene un fundamento que la avala”, destacó.
“Por este motivo, además de que el área de inspecciones realizará los controles, pedimos a la gente que colabore diciéndonos si se enteran que en algún barrio están vendiendo este tipo de artículos, en lugares no permitidos”, solicitó el subsecretario de Industria y Comercio.
En cuanto a esto, Vallejos pidió hacerlo “no sólo por la cuestión de la prohibición, sino porque entraña un riesgo a todo el vecindario”. “En la página del municipio encontrarán todos los teléfonos para hacer las denuncias, que pueden ser anónimas”, concluyó.