Cultura

RESISTENCIA: El Museo De Ciencias Naturales “Augusto Schulz” Celebra 59 Años

Actualmente se encuentra cerrado al público y el personal se encuentra trabajando en el diseño de la sala expositiva y refaccionamiento del edificio.

Compartimos aquí la historia del museo.

El Museo abrió sus puertas al público por primera vez  el 25 de mayo de 1965 en su primera sede que fuera el Chalet Rapacciolli de calles Mitre y Corrientes de la ciudad de Resistencia.

Por muchos otros espacios ha itinerado hasta que en el año 1994 las autoridades de ese entonces lograron un comodato para ocupar la Ex Estación Francesa del Ferrocarril Santa Fe, Monumento Histórico Nacional.

En el año 1975 se le impuso al Museo el nombre de Augusto Gustavo Schulz (1899-1992) quien fuera maestro y botánico autodidacta, que afincado en la localidad de Colonia Benítez, Chaco, contribuyó con sus estudios al conocimiento de la flora chaqueña mereciendo el reconocimiento nacional e internacional. En 1969 la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE)  le otorgó el título de Dr. Honoris Causa.

En el año 2010 por Decreto N° 827/2010  se declara “Patrimonio Natural y Cultural de la Provincia del Chaco”, a las colecciones que alberga el Museo de Ciencias.

El Museo custodia y preserva colecciones de paleontología, arqueología, geología, mastozoología, herpetología, ictiología, malacología, ornitología, entomología y botánica.

Siendo éstas muy importantes ya que las mismas proveen material de investigación sobre organismos del pasado y presente a modo de gran biblioteca que nos permite comprender la urgente necesidad de su cuidado, ya que la acción humana está deteriorando los ecosistemas.

El museo como  depositario del patrimonio cultural y natural de nuestra  provincia, demuestra su importancia que lo carga de responsabilidades y exige un nivel ético y un desempeño profesional. 

Es además un lugar  de aprendizaje informal, de descubrimiento, admiración y deleite. Desde el momento en que se toma conciencia de la continuidad de la evolución histórica, se comienza  a sentir respeto por su pasado, apreciación de los valores culturales y   comprensión de  la necesidad de proteger  este patrimonio, de continuar con la tarea que otros iniciaron,  porque no se puede querer y  conservar lo que no se conoce.